Cuando se produjo la caída del Muro de Berlín y el consiguiente derrumbe del comunismo en Europa del Este, muchos pensaron que había llegado la hora final del socialismo y que, desde entonces solo cabía esperar opciones dentro del "capitalismo democrático".
Transcurrido desde entonces un corto tiempo ha quedado demostrado el excesivo optimismo de aquellas predicciones. La reaparición de los nacionalismos en sus formas más retrógradas, las reformas económicas "mercantilistas" -antes que genuinamente capitalistas- realizadas en muchos países en especial latinoamericanos, la virulencia de ciertos postulados ecologistas que reclaman más intervencionismo estatal y planificación de la economía para resolver los problemas del medio ambiente, son algunas de las grandes amenazas a la libertad, no imaginadas por cierto por aquellos que con ingenuidad o inconsciencia anunciaban pomposamente el fin de la historia.

Lic. Economía