"El modelo no es malo por lo que contiene sino por lo que le falta" y "la política económica tiene un nivel de compromiso con la realidad, que no tiene la economía como ciencia" son las dos afirmaciones que podrían sintetizar la razón por la cual en la Argentina se ha llegado a un cuadro social profundamente desequilibrado, evaluado por el desempleo y la injusticia distributiva.
Al modelo le falta el poder compensador del Estado, y a la política económica que lo sirve le sobra dogmatismo, ya que confiar en que el mercado por sí resuelva automáticamente los problemas que aquejan a la sociedad es desconocer que el mismo carece de una de sus hipótesis básicas: la de la libre concurrencia. En lugar de ella, se encuentra el poder de los grandes grupos económicos, que al mismo tiempo que lo dominan, fortalecen su poder político.

Lic. Economía