La razón humana exhibe su capacidad en sus creaciones y conquistas, pero no lo puede todo, como lo creyera el optimismo racionalista. La crítica filosófica, justamente, es el intento de la razón para conocerse a sí misma, a la vista de sus realizaciones. De éstas, en efecto, algunas son justificadas: otras carecen de prueba, sólo ostentan una aparente sabiduría. Por ello, dice Kant, que la crítica es el tribunal que habilita a la razón en sus pretensiones legítimas, y la condena en las que no tienen fundamento. Dicho de otra manera: la tarea de la crítica es doble: negativa, en cuanto limita el uso de la razón; positiva, en la medida en que, dentro de sus límites, garantiza el uso válido de sus posibilidades.
There are no comments for this item.