Hemos notado que la actividad cooperativa en el terreno crediticio es poco conocida. La causa quizás radique en la ínfima proporción que las cooperativas de crédito encajan en el cooperativismo argentino. Sobre más de 3000 cooperativas de todo tipo, las de crédito son unas trescientas aproximadamente. Ello nos mueve a escribir esta nota para explicar los pequeños secretos de esta rama.

Nada mejor, a nuestro juicio, que empezar la explicación con un ejemplo sencillo.

Si seis personas con un movimiento más o menos permanente de fondos tienen, por causas que no es necesario enumerar, dificultades para hacer frente en término a sus compromisos financieros, conociendo los fundamentos cooperativistas del apoyo mutuo, encontrarán inmediata solución a sus problemas: conviene hacer una “caja común” con sus ingresos dinerarios y pagar por turno, de a uno por vez, haciendo coincidir sus vencimientos con el turno que se le adjudica. Si el periodo elegido es mensual, pueden pagar uno cada cinco días que multiplicado por seis personas dan los treinta días al mes.

Es decir, que mientras a la caja común confluyen los ingresos de seis personas sólo egresan, cada cinco días, los pagos de una sola.

Lic. Economía