Entre las diversas imágenes de Jesús de Nazaret que evocan una respuesta el el hombre de nuestros días no se puede omitir la que proyecta su figura - sus acciones, su propósito, su mensaje - en categorías políticas, es decir, con las dimensiones comunitarias, socio-económicas, estructurales de la vida humana. El tema es - como se echará de ver en las sucesivas entregas de nuestra colección - altamente controversial. Pero no puede ser soslayado, no sólo porque tiene vigencia para grupos significativos de cristianos y no cristianos, sino porque hace a un aspecto indispensable del problema de la interpretación de Jesús.
El desafío de un obra como la de Girardet es, sin embargo, más profundo y radical. Porque - por cierto sin pretensiones de infalibilidad ni autoridad definitiva - nos desafía a reconocer en las categorías histórico-sociales en las que relee el Evangelio de Lucas, no sólo una 'modernización' para mejor comunicar a Jesús (un vehículo que es exterior al contenido y que podría luego desecharse o cambiarse) sino las categorías originales a la propia persona, vida, acciones, mensaje del Jesús del Evangelio.