En la actual coyuntura histórica Argentina es una clave regional.
Sólo que lo es por su debilidad, no por su fuerza.
Desde mediados de la década de 1990 el proletariado argentino estuvo ausente con voz de perfil propios; mientras que las izquierdas, a la vez responsables y victimas de esa situación de los trabajadores, e degradaron en todos los sentidos hasta desaparecer por completo del combate político.
El hecho es que incluso ante la omisión política de los explotados, no hay hegemónica efectiva por parte de ninguno de los sectores burgueses. Y no la habrá. No habrá resolución hegemónica en la puja entre proimperialistas y mercosuristas; y tampoco entre el sector de estos que sólo busca mejores negocios de corto plazo y aquellos que balbucean un programa de soberanía crecimiento. En ninguno de estos sub-bloques existe un núcleo con fuerza suficiente para imponerse de manera duradera y estable a los demás. No obstante, aun en ese marco de constante desbalance y ambigüedad, hasta ahora la línea resultante ha sido contraria a la voluntad de Washington, dando lugar a un doble saldo de realimentación al interior del país de este respecto de la región y el mundo.
Este dato es esencial en el polígono de fuerza que define el curso actual y futuro de Argentina, por supuesto, pero también de América Latina. Por eso, nadie que se proponga luchar por una revolución genuina, imperialista y anticapitalista, podrá soslayarlo a la hora de definir sus tácticas en la ardua labor por alcanzar la unidad social y política de los trabajadores y el conjunto del pueblo.

Que viene después del noliberalismo

2003:América Latina en el final de una etapa historica

Dilemas de la transicion

2004: Sudamerica a comienzos del siglo XXI

Argentina como clave regional

2005:nuevo cuadro suramericano

Desagregacion nacional

Y responsabilidad de las izquierdas

2006: nueva oportuniodad, objetivos de siempre

2007, punto de partida

A la deriva