El príncipe Elector del Palatinado, Federico III el Piadoso, nacido en 1515, recibió la investidura del Palatinado en 1559 y residía en Heldelberg. Su palabra favorita: "¡Señor, según tu voluntad!" era el fomento de su vida. Fiel partidario de la Reforma, y convencido íntimamente de la verdad evangélica, quiso instruir a su pueblo en ella, y encargó en el año 1562 a dos catedráticos de la universidad de Heildelberg, que compendiasen la doctrina del Evangélico en su catecismo. Los nombres de estos teólogos eran Zacarías Ursino, nacido en 1534 en Breslan, y Gaspar Oleviano, que nació en 1536 cerca de Tréveris.
Pronto se conquistó este catecismo gran reputación; de tal manera que fue aceptado como confesión oficial de la iglesia reformada.