Libro comprado subrayado en lápiz.

La doctrina de las relaciones humanas es una técnica social, entendida en el sentido preciso de ciencia social aplicada. Como ciencia habrá que juzgarla por la solidez de los datos científicos en que se apoya; como aplicación, por los fines a los que se orienta. Lo dichos es válido para toda técnica como ciencia aplicada. Pero cuando se trata de una técnica social toma un matiz distinto. La ciencia en que se apoya es, en definitiva, un conocimiento del hombre. Y la finalidad a que se orienta es forzosamente una finalidad moral. Por esto el nombre de técnica puede resultar engañoso y quizá sería más comprensible hablar de arte o de política.
En todo caso, lo primero que hay que decir es que la doctrina de las relaciones humanas se apoya en una base de observaciones y experimentación científica. Bastante más, digámoslo de paso, que la tan nombrada racionalización u organización científica del trabajo. Pues cada vez caemos más en el cuenta de que la llamada organización científica cojea justamente por su base científica. Porque el trabajo es siempre una actividad humana y las ciencias del hombre han brillado por su ausencia en la constitución de esta disciplina.

Dinámica de la empresa.

División del trabajo.

Línea de autoridad y cadena de mando.

Posición y jerarquía social.

Funciones y problemas en cada nivel.

Sindicato: sus funciones y lugar en la estructura.

Técnicas de la organización.

Individuo en la estructura.

Grupos minoritarios en la industria.

Problemas del cambio.

Cambios que afectan al equilibrio de la organización.

Cambios en la organización.

Cambios de departamento.

Cambios en la tarea o en el puesto de trabajo.

Departamento de relaciones industriales o de personal.

Personalidad directiva y organización.

Relaciones humanas y dirección.