El rasgo distintivo de nuestra época es la aceleración del cambio, y el motor de este cambio es la acumulación geométrica del conocimiento científico y su aplicación tecnológica. La resistencia natural al cambio es un rasgo distintivo del ser humano. De esa resistencia brotan los mitos que Dennis Avery combate con sólido sentido común y muy buena información técnica.
La frecuente apelación a la natural y la idealización del primitivismo y de un supuesto pasado idílico en el que el hombre convivía integrado en un orden natural perfecto y equilibrado tiene poco que ver con la realidad histórica. El avance tecnológico de las últimas décadas ha librado al hombre de enemigos y oprobios ancestrales. Enfermedades y plagas que torturaron a la humanidad durante milenios han desaparecido o pueden controlarse. La producción de alimentos no demanda la fuerza bruta de otras épocas y el ser humano puede ahora dedicar más tiempo a las actividades creadoras de su intelecto y de su espíritu.
Esta nueva situación no está exenta de riesgos. La vida humana continuará siendo riesgosa y esforzada. La tradición y la costumbre ya no brindan las soluciones, porque los problemas son nuevos. La sociedad se interna día a día en una frontera de nuevas circunstancias y desafíos, a los que hay que encontrar respuestas también nuevas. Salvando el Planeta con Plaguicidas y Plásticos ofrece una perspectiva renovada y plena de buen sentido.