Paul Tillich procede de un estricto idealismo hegeliano, fertilizado por su militancia en las filas del socialismo. Su ética, por lo tanto, se fundamenta en una precisa definición ontológica. Como teólogo, sin embargo, incorpora en el marco de esa definición los datos de las Escrituras cristianas. Y aquí es donde se repliegan el idealismo y cualquier otro "ismo" que hubiera podido sugerirle la cultura, y donde hacen aparición las famosas tensiones que dinamizan su pensamiento. La noción del tiempo preciso en que vive la humanidad en nuestros días (el kairos) y un profundo análisis del concepto bíblico de amor (el agape), como principios inmutables de la ética, son los dos pilares sobre los que comienza a erigir su sistema, apenas esbozado en este libro donde sólo procura introducirnos en una disciplina de pensamiento que cada uno deberá continuar por sí mismo.
1. La dimensión religiosa del imperativo moral p. 9 -- 2. La fuente religiosa de las exigencias morales p. 27 -- 3. El elemento religioso en la motivación moral p. 47 -- 4. La consciencia transmoral p. 71 -- 5. La ética en un mundo que cambia p. 93.
Click on an image to view it in the image viewer
There are no comments for this item.