Autorizada por su autora.
Licenciado en nutrición.
Universidad del Centro Educativo Latinoamericano. Facultad de Química.
El hombre consume productos alimenticios para obtener la energía y los nutrientes necesarios para subsistir. Los vegetales, las hortalizas y las frutas han sido utilizadas desde el principio de los tiempos y en su selección influyen, además de los nutrientes que aportan, los atractivos colores y sabores que presentan (Hurtado y col., 2007). La alimentación basada en plantas (ABP) se define como un patrón alimentario que prioriza los alimentos de origen vegetal como base de la alimentación y carece (completa o casi completamente) de alimentos de origen animal. En comparación con las dietas no basadas en plantas, esta alimentación tiene un perfil nutritivo favorable porque prioriza hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas y minerales (Soto-Aguilar, 2022). La postura de la Asociación Americana de Dietética (ADA) es que las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables y nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en el tratamiento de ciertas enfermedades. Además, son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluidos el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y también para los atletas (Craig y Mangels, 2010). En una alimentación saludable basada en plantas se maximiza el consumo de alimentos de origen vegetal ricos en nutrientes como hortalizas, frutas frescas, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas (Mastaglia y col., 2023). Las frutas son fuente principalmente de vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Su consumo diario ayuda a prevenir enfermedades y el contenido de fibra contribuye a generar sensación de saciedad, mantener el buen funcionamiento intestinal, los niveles de colesterol y glucosa en sangre y un peso saludable (MSal, 2020).
La alimentación basada en plantas (ABP) se define como un patrón alimentario que prioriza los alimentos de origen vegetal como base de la alimentación y excluye (completa o casi completamente) los alimentos de origen animal. En general, en comparación con las dietas no basadas en plantas, esta alimentación tiene un perfil nutritivo favorable porque prioriza hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas y minerales. Las frutas son fuente significativa de agua y nutrientes como vitaminas, minerales y fibra, componentes que les confieren propiedades nutritivas, apariencia, color y textura específicas. Existe una amplia evidencia científica acerca de los beneficios para la salud humana del consumo de las mismas. En una ABP saludable y correctamente planificada, se maximiza el consumo de alimentos de origen vegetal ricos en nutrientes, como es el caso de las frutas y hortalizas. Sin embargo, el estilo de vida y los patrones de alimentación podrían influenciar en la elección de alimentos. La presente investigación fue diseñada con el objetivo de evaluar el consumo de frutas y los motivos asociados a su consumo en la población adulta joven de la ciudad de Rosario que mantiene una ABP. Este estudio observacional, descriptivo y transversal se realizó a través de una muestra no probabilística por conveniencia convocada por redes sociales (Instagram y WhatsApp) mediante la técnica bola de nieve. Se envió un cuestionario de Google Forms que incluía 12 preguntas formuladas según los objetivos de la investigación y se realizó el análisis estadístico descriptivo.
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