Autorizada por sus autoras.

Licenciado en nutrición.

Universidad del Centro Educativo Latinoamericano. Facultad de Química.

El básquet es un deporte colectivo de colaboración y oposición, de modalidad aeróbico-anaeróbico caracterizado por el ejercicio intermitente de alta intensidad. El rendimiento óptimo en este deporte depende en gran medida de varios factores, uno de ellos es la nutrición, la cual cumple un papel importante para el mantenimiento de la salud y la mejora del rendimiento deportivo (Onzari M, 2010a; Bernardot D, 2013a). Para optimizar el rendimiento deportivo, es indispensable entender el papel de los macronutrientes en el organismo (Badell & Cotilla, 2004). Entre estos, las proteínas, los carbohidratos y las grasas tienen funciones esenciales en la fisiología del ejercicio (Ormsbee et al., 2014). Las proteínas son de gran interés para los deportistas, la importancia de medir específicamente su ingesta radica en que son el principal componente estructural de las células con múltiples funciones dentro del organismo. Muchas de ellas funcionan como enzimas, mientras que otras proteínas, como la hemoglobina, están involucradas en el transporte de oxígeno. Además, sirven como anticuerpos, químicos de la coagulación, hormonas y componentes estructurales del cuerpo. También son elementos contráctiles en las fibras musculares, como la actina y la miosina (Tortora & Derrickson, 2021). Los deportistas requieren una ingesta proteica más elevada debido a su mayor masa muscular y a la necesidad incrementada de reparar tejidos, además, una pequeña cantidad se utiliza durante la actividad física. Esto incrementa los requerimientos proteicos para los deportistas a aproximadamente el doble que para las personas que no realizan deportes (Bernardot D, 2013b). La recomendación para el consumo diario de proteínas para jugadores de básquet es de 1,4-1,7 g/kg de peso corporal al día (Osterberg K, 2013). Esta recomendación se centra en la premisa de que las necesidades nutricionales pueden y deben satisfacerse fundamentalmente a través del consumo de alimentos fuentes de proteínas (Bernardot D, 2013b).

El básquet es un deporte colectivo de alta intensidad que combina ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, donde el rendimiento óptimo depende de múltiples factores, siendo la nutrición un elemento clave para el mantenimiento de la salud y la mejora del rendimiento deportivo. La ingesta adecuada de macronutrientes, en particular de proteínas, es fundamental para la reparación de tejidos y el desarrollo muscular, ya que estas son el principal componente estructural de las células y desempeñan funciones esenciales en el organismo. La presente investigación tuvo como objetivo analizar el consumo de proteínas y su adecuación en jugadores de básquet de primera división de clubes de las ciudades de Pergamino y Rosario en el mes de octubre del año 2024. El estudio se realizó con un diseño descriptivo, cuantitativo y de corte transversal, incluyendo a 50 jugadores de sexo masculino. Para la recolección de datos, se utilizó un registro alimentario de tres días autoadministrado, que incluyó un día de entrenamiento, un día de descanso y un día de partido. Los resultados mostraron que la mayoría de los jugadores registraron una ingesta que oscila entre 1,25 y 2,25 g/kg de peso corporal al día, con un promedio de 1,7 ± 0,40 g/kg de peso corporal al día. El 44% (n=22) de los jugadores presentó una ingesta diaria de proteínas excesiva, el 36% (n=18) tuvo una ingesta adecuada y el 20% (n=10) restante mostró un consumo insuficiente.