Universidad del Centro Educativo Latinoamericano. Facultad de Química.

Ingeniero en Tecnología de los Alimentos.

Teniendo en cuenta que Argentina produce anualmente más de 50 millones de toneladas de soja y que existe una demanda creciente a consumir alimentos ricos en proteínas vegetales, se optó por desarrollar un formado que la contenga, utilizando proteína de soja texturizada (PST) como componente principal. Esta se obtiene a partir de subproductos como son la harina y el expeller de soja, realizando un proceso mecánico (extrusor más prensa) o bien, con la ayuda de un solvente, constituyendo un nicho de agregado de valor con proyección a futuro. Cuando son utilizadas como análogas de la carne, las proteínas texturizadas generalmente son saborizadas y formuladas para asimilarse a la carne vacuna y de esta manera pueden reemplazarla, ,tanto en estructura como en apariencia, por lo que son indispensables para la elaboración de este producto. El proyecto tiene como objetivo desarrollar una alternativa de alto valor proteico para el mercado vegetariano, que está ganando tanto terreno y continuará generando interés en los próximos años, incorporando una nueva línea de producto en la industria, en adición a todas las que ya se viene elaborando en la actualidad. Se trata de un proceso simple, que no requiere muchas etapas en su procesamiento y que tiene como ventaja el hecho de que no tiene demasiada competencia en el mercado, sobre todo en el mercado nacional, ofreciendo una amplia oportunidad de venta. Contando con materia prima totalmente nacional, de fácil obtención, y con toda la tecnología requerida de procesamiento, equipos y maquinarias, será factible lograr satisfacer este mercado de auge que apunta a la nueva tendencia de lo fácil, rápido y nutritivo.